Yo programo mi trabajo, y mi descanso también

Si eres como yo, te costará un poco organizar tu día a día. Soy un aficionado a usar toda clase de herramientas de productividad, pero después de algún tiempo probando cosas y más cosas, me di cuenta de que la clave para tener alto rendimiento —como los atletas—es balancear el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso.

Tengo tantas cosas que quiero hacer que a veces me paralizo. Cuando llego a ese punto, significa que es hora de detener todo e ir a descansar. Descansar no es solamente ir a tomar una siesta, sino holgazanear a propósito. Todo el mundo tiene derecho a holgazanear, pero al mismo tiempo es preciso trabajar.

Hay que establecer temporizadores para el trabajo y para el descanso. Es difícil al principio pero funciona. Notarás como se te aclara la mente. La técnica que yo utilizo es escoger una cantidad de tiempo aleatoria (5, 10 o 15 minutos) y utilizar ese tiempo exclusivamente para una actividad en la que quiero enfocarme. Después de eso invertirás la misma cantidad de tiempo en descansar. Y si tú y yo nos parecemos en el siguiente aspecto, tendrás que enfocarte en descansar también. Sí, me cuesta trabajo descansar algunas veces. Cuando lo hagas un hábito será mucho más natural para ti y a largo plazo muy beneficioso para tu salud mental.

Tengo que mencionar que esto lo utilizo cada vez que estoy trabajando en algún proyecto creativo, en el cual necesito que mi cerebro esté fresco la mayor cantidad de tiempo posible. Si mi cerebro es un mecanismo, el aceite que uso para que no se trabe y se sobrecaliente es, sin duda, el descanso.