Tus habilidades

Después de haber trabajado por unas cuantas horas, se me informó por un mensaje de texto que la paga sería menor a lo acordado.

Recuerdo haber llegado ese día al lugar de trabajo esperando hacer lo que sabía hacer de la mejor manera posible.

— ¿Le tienes miedo a las escaleras? —me preguntó aquel hombre apenas un año mayor que yo.

— Nunca me había tenido que subir tan alto en una de este modo —Le dije.

Él se paraba en sus dos pies sobre la cima de la escalera y se movía de un lado a otro como si estuviera pisando el suelo. A mí, en cambio, me daba vértigo y un poco de vergüenza también.

Además, me cuestionaba cada pequeña tarea que iba a hacer, y en mi opinión, me hacía ver como un despistado cuando lo único que tenía era que enviarme a trabajar, irse a atender otros asuntos, y luego regresar para ver si todo iba bien. A pesar de todo me lo tomé con mucha calma.

¿Mi trabajo no vale tanto como él pensaba? ¡Nah! ¡Esas son boberías! Yo soy un estudiante aun y a veces no tengo más remedio que tomar notas.

Después de ese día supe una nueva forma de subirme a una escalera. Algo es algo, ¿o no?